La resiliencia y la reciclabilidad van de la mano con las cajas de bebidas Schoeller Allibert y ambas tienen un objetivo común: la sostenibilidad.
Con décadas de experiencia en la fabricación de envases de plástico, Schoeller Allibert destaca en la creación de productos resistentes y duraderos con un riesgo mínimo de defectos y una larga vida útil. En otras palabras, nuestras cajas son resistentes, lo que reduce significativamente la necesidad de reemplazos y la demanda de materias primas.
Una caja de bebidas puede durar hasta 30 años si se usa y reutiliza continuamente. Cuando ha llegado al final de ese primer ciclo de vida, hay otra vida al final del túnel. La caja de bebidas se recicla completamente en una nueva caja: un enfoque de reciclaje “cradle-to-cradle” o circuito cerrado.
Al cerrar el ciclo, Schoeller Allibert reduce drásticamente la necesidad de nuevas materias primas con el objetivo de lograr una dependencia cero de ellas. Este es un avance significativo para la industria en general y para la industria del embalaje en particular. Mejora la sostenibilidad de toda la cadena de suministro y ayuda a proteger nuestro medio ambiente.
También es un excelente ejemplo de cómo la sinergia entre la economía y la ecología genera beneficios mutuos, reduciendo la necesidad de nuevas materias primas, lo que es rentable y respetuoso con el medio ambiente. Schoeller Allibert se enorgullece de estar a la vanguardia de este desarrollo doblemente positivo y creemos que nuestra reciclabilidad establecerá el estándar de la industria.
Además, reducir la necesidad de nuevas materias primas elimina una gran parte de la cadena de suministro de materiales, incluida la minería y el transporte. Por lo tanto, reciclar es una solución más sostenible no solo en términos de los materiales en sí, sino también en términos de maquinaria y mano de obra necesaria para extraerlos.
Si tiene curiosidad por saber cómo funciona todo esto, no se preocupe, nosotros nos encargaremos de ello. Recolectamos las cajas usadas (y otros contenedores), las limpiamos a fondo y las trituramos, lavamos y secamos el material, y finalmente lo transformamos en cajas nuevas listas para usar. ¡Sin contaminación, sin residuos!
Y por supuesto nuestro ciclo de envasado sostenible cumple con todos los estándares de seguridad necesarios para el envasado de alimentos. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha asesorado científicamente y aprobado nuestros procesos de reciclaje, que se llevan a cabo en nuestras instalaciones de Holanda, Alemania y España.
CASO DE ESTUDIO
Economía circular: Nosotros vamos por el buen camino
En una economía lineal, las materias primas se utilizan una vez y luego se descartan como desechos. Todos sabemos que esto no es sostenible, por lo que todos están tratando de hacerlo mejor. Un paso importante es hacia una economía de reciclaje en la que los materiales se reutilicen tanto como sea posible, pero no completamente. El resultado: todavía hay desperdicio, pero menos.
Estamos comprometidos con el ideal de la economía circular, donde los productos se reutilizan por completo tanto como sea posible. Esto protegería los recursos, evitaría el desperdicio y reduciría significativamente las emisiones de carbono.
Un ideal que todavía está lejos a escala global. Según el Circularity Gap Report de 2021, solo se recicla el 8,6 % de los 100.000 millones de toneladas de recursos que se consumen en el mundo cada año.
En Schoeller Allibert no solo hablamos de eso, también recorremos el camino: todas nuestras cajas, cajas de bebidas y contenedores están diseñados para una larga vida útil, y para muchas más vidas después de esta primera.
Para obtener más información, póngase en contacto con nosotros.